La diversidad y la inclusión son valores fundamentales para Laboratoria y Ripley Chile. Desde hace un par de años, ambas organizaciones trabajan juntas para fomentar la inclusión en el mundo de la tecnología. En este artículo, te contaremos cómo la colaboración entre Laboratoria y Ripley ha llevado a la creación de un equipo diverso y altamente capacitado que logra grandes éxitos en el desarrollo de aplicaciones móviles.

Era el 2020 y Ripley se embarcaba en su proyecto estratégico más importante: su aplicación móvil. 

Hoy en día, la mayoría de los consumidores compran desde sus teléfonos, y la aplicación móvil era una parte crucial del plan de la empresa para mejorar la experiencia del cliente. Ante tal reto y, para asegurarse de que la aplicación fuera de alta calidad debido a la referencia de otras apps con productos más maduros, Ripley inició la conformación de un equipo de desarrolladores que lleve desde cero la construcción de este ambicioso proyecto.

Pero no de cualquier equipo.

Si Ripley quería construir un app que llegase a más personas y que cubra la mayoría de necesidades desde el principio, en un tiempo récord, el equipo debería representar esos diferentes tipos de usuarios que se encuentran en el mercado. El equipo debía ser un equipo diverso.

Ana Rosa Rodríguez, Technical Manager de Ripley, nos cuenta que, en lugar de buscar solo a los mejores desarrolladores, decidieron buscar personas con diferentes perfiles y senioritys.

“La idea era crear un equipo diverso que pudiera aportar diferentes perspectivas y habilidades al proyecto. Como resultado, el equipo estaba formado por personas con diferentes orígenes educativos, culturales y profesionales”.

Uno de los miembros más destacados del equipo fue Ana María Vidal, egresada de Laboratoria que venía del sector de educación. Ana María había cambiado por completo su vida después de la pandemia. A pesar de no tener experiencia previa en tecnología, Ana María pasó por un riguroso proceso de entrevistas y fue seleccionada para unirse al equipo de Ripley.

Ana Rosa señala que “algo que me encanta de las egresadas de Laboratoria es que son personas que vienen de otras áreas. Mujeres que vienen con otra experiencia y tienen muchas más herramientas. Anita es educadora y tiene desarrolladas habilidades comunicación y manejo de conflictos que no todo programador tiene. Eso es muy valioso. Siempre trata de comunicarse bien y es super didáctica. Tiene esas habilidades blandas que te las da haber hecho otra cosa. En desarrollo y programación, esas habilidades son VITALES. Entonces, me gusta que las egresadas de Laboratoria ya las tienen. Tienen un plus en tecnología que las hace un talento valioso”.

El equipo comenzó a trabajar en el proyecto con un enfoque en las mejores prácticas y las últimas tecnologías. Además, la diversidad del equipo fue fundamental para el éxito del proyecto. Los perfiles juniors trajeron entusiasmo y hambre de aprender y mejorar, mientras que los perfiles más senior aportaron madurez y seriedad. Además, el equipo se formó en acciones de mentoring para fomentar el aprendizaje mutuo.

Un momento clave del equipo fue el iniciar el proceso de onboarding. Para que el equipo cumpla las ambiciosas metas, todas las personas llegaron al mismo tiempo. Tenían que acelerar una curva de aprendizaje y se construyeron las dinámicas y formas de trabajo. Así lo aprendieron todo, como equipo. Ana Rosa agrega que “esa fue la estrategia que utilizamos para pagar la curva de aprendizaje: un onboarding constructivo, colaborativo y que lo reciban al mismo tiempo. Todos eran talento que recién ingresaba a la empresa, todos aprendían y todo era nuevo. Aprender de alguien y con alguien fue crucial”.

“En estos desarrollos de alta complejidad, tenemos que madurar aceleradamente como equipo. Nos apoyó mucho esa diversidad de perfiles, desde contaduría, finanzas, atención al cliente, hasta educación. Eso hizo que la experiencia de un perfil junior sea más valiosa y, a la vez, el senior tenga oportunidades de enseñar y aprender el doble”, finaliza Ana Rosa.

La diversidad es fundamental para el éxito en tecnología. La inclusión de personas con diferentes perfiles y habilidades ha llevado a la creación de un equipo altamente capacitado que ha logrado grandes éxitos en el desarrollo de proyectos altamente demandantes, como el caso de esta app. Estamos seguras que para Ana María y el equipo de Ripley es solo el comienzo de un larga y exitosa carrera en tecnología.