Moonshot, startup dedicada a trabajar junto a grandes empresas de tecnología para escalar sus productos y aumentar su capacidad en ingeniería, cuenta ya con dos generaciones de developers y designers de Laboratoria en su empresa. En Moonshot destacan que estas profesionales cuentan con las ganas y el foco en querer ser referentes top en su especialidad, más allá de las habilidades técnicas que irán adquiriendo en su camino.

En este artículo podrás conocer un poco más de esta historia.

Objetivo: cerrar la brecha

Para Jessica León, People & Operations Manager de Moonshot, el super poder de la empresa son las personas. Sin embargo, no todas las personas tienen las mismas oportunidades para llegar a desarrollar una carrera dentro de un sector en crecimiento, como en tecnología. Para Moonshot, como muchas empresas y startups, es complicado tener en su pipeline de reclutamiento a mujeres, porque simplemente no llegan. 

Entonces, ¿cómo encontrarlas?

Moonshot tuvo la oportunidad de asistir a los Hiring Day de Laboratoria, eventos de empleabilidad donde se busca conectar el talento correcto con la compañía correcta. Evaluando la capacidad técnica y sus habilidades sociales, Moonshot encontró en las egresadas de Laboratoria perfiles con alto potencial de aprendizaje. 

Ruth Mery Vera (Perú) lleva en Moonshot ocho meses. Ella cuenta que antes del bootcamp de Laboratoria, tuvo experiencia en otros campos. Sin embargo, la programación tiene mayor demanda y salarios más competitivos.

“Trabajé como auditora financiera durante 4 años, luego por un un suceso familiar hice un reskilling a marketing digital donde trabajé cerca de 2 años y es allí donde conocí la programación web, y gracias a la pandemia es que decido postular al bootcamp de Laboratoria”, comenta Ruth. 

Este background permitió a Ruth ingresar a laborar a Moonshot como Inter software engineer y continuar aprendiendo.

“Estos meses han sido muy gratificantes porque estoy aprendiendo bastante, hay oportunidades de crecimiento no solo en mi equipo de trabajo sino también con los Moonshot’s pillars que nos permite explorar y aprender nuevas ramas de la programación. Por otro lado, el hecho que nos hayan permitido escoger el stack de tecnologías para nuestro primer proyecto ha sido genial ya que escogimos las tecnologías con las que nos sentíamos más cómodas. Yo veo muchas oportunidades de crecimiento en Moonshot ya que hay un plan de growth para cada uno de nosotros en plazos estimados, así que mi goal es llegar a senior en el mediano plazo promedio de 3 años”.

Hoy en día, Mery sigue aprendiendo y creciendo en sus habilidades como desarrolladora a la vez que lidera iniciativas internas como el Moonshot Demo Day. Esto es un claro ejemplo de cómo Laboratoria suma al perfil integral de mujeres para que cuenten con herramientas que le permitan ser capaz de agregar valor a la empresa en donde estén.

Acompañamiento para el crecimiento

Sobre el acompañamiento y mentoría que recibe el talento joven en Moonshot, Jessica comenta que las egresadas de Laboratoria, al ingresar, reciben un mentor/a que les aporta en la carrera y frente al primer reto que enfrentan.

“Además, el plan está concebido para que trimestralmente ellas puedan tener más retos a nivel de trabajo acompañado de una mejora económica. De esta forma, empiezan como Interns hasta llegar a Associate software engineering al finalizar su primer año en Moonshot”. 

A nivel técnico, el crecimiento puede ser paulatino, pero es compensado con la actitud: la mentalidad de yo no soy senior, pero me atrevo a hacerlo.

Fabiola Gonzalez (México), Software Engineer I desde hace 2 años, comenta que “mi camino aquí ha sido en ciertos aspectos parecido al de Laboratoria, pero la experiencia es muy distinta. Desde el inicio la bienvenida es cálida, se puede notar que se construye una comunidad más allá de un espacio laboral. Y como comunidad todos se apoyan entre sí. Tuve la oportunidad de haber sido seleccionada junto a más compañeras de Laboratoria. Desde el primer proyecto tuvimos el apoyo de un mentor y cada proyecto ha significado un gran reto. Es una empresa preocupada por el desarrollo de cada integrante, por lo que cada quien recibe un fondo para continuar su desarrollo profesional y de idiomas. Como toda startup, surgen cambios continuamente, y he tenido la oportunidad de ver parte de su evolución. Es una empresa que va creciendo tan rápido como el mundo de la tecnología, con propuestas de crecimiento profesional personalizadas y actividades recreativas. Sin duda ha sido un hito en mi vida y una de esas oportunidades con las que siempre estaré agradecida”.

Jessica señala que esta buena disposición debe ser compensada por la cultura de la empresa: “ellas llegan y son tratadas como desarrolladoras juniors y se les brinda todo el respeto y acompañamiento que necesitan. Asimismo tienen acceso directo a oportunidades y a todos los beneficios, presupuesto de capacitación, clases de idiomas, entre otros que les permitan crecer”.

Fiorella Chilcon (Perú), Software Engineer I en Moonshot desde hace 2 años, comenta que “me colocaron en Moonshot para un internship, ahí pude poner en práctica todos los soft y hard skills que adquirí durante el bootcamp. La gente de la empresa siempre me hizo sentir muy bienvenida y me dio un espacio seguro en donde aprender, cometer errores, compartir experiencias, conocimientos y seguir creciendo”. Hoy en día Fiorella destaca como una desarrolladora con grandes habilidades.

Para Jessica, la relación entre las colaboradoras y la empresa es una construcción a largo plazo y Moonshot apuesta por esa relación:

“El objetivo es que ambas se enamoren, empresas y egresadas, poder crecer. Es una semilla, que cuidas para que luego puedan ser parte de nuestro universo como Moonshooters”.

Finalmente, mira el testimonio de María Carolina Torres (Perú), sus aprendizajes en Laboratoria y su experiencia en Moonshot:

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