La economía digital consiste en el uso de herramientas, técnicas y tecnologías en las operaciones de una empresa para cumplir con objetivos de negocio en espacios virtuales. Esto lleva a una demanda de talento humano capaz de entregar las habilidades y aptitudes necesarias en las áreas de ciencias, tecnologías, ingenierías, y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés), además de considerar dentro de este grupo a las tecnologías de la información y comunicación (TIC en inglés). 

Considerando su explosiva demanda, ¿cómo se ve la industria tech bajo la lupa al día de hoy? La realidad mundial muestra que solo 3 de cada 10 personas que trabajan en tecnología y ciencias de la computación son mujeres, según datos manejados por la UNESCO. Al mismo tiempo, según la organización National Girls Collaborative Project, en el 2015 las mujeres sólo representaron el 18% de diplomas en licenciaturas en computación, seguido por un 20% en ingeniería y 39% en ciencias físicas en Estados Unidos. 

A pesar de ello, el avance de las mujeres en STEM está potenciándose por el escenario mundial según un informe de Women in Technology, datos de censo de este país muestran que, desde 1970, la presencia de mujeres aumentó del 8% al 28% en los trabajos STEM al 2019. Sin embargo, a pesar de que el mismo informe muestra un mejor panorama de oportunidades laborales en la industria tecnológica, en 2022 las mujeres fueron uno de los sectores de la población más afectados por los recortes de las big tech, ya que el 69,2% de los puestos que se recortaron eran ocupados por ellas. 

¿Cuál es la realidad latinoamericana en industria tech?

A nivel latinoamericano es posible ver que las tendencias mundiales prevalecen, con una creciente demanda de talento ante la explosiva expansión de la economía digital en la región. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para el 2025 se estima que Latinoamérica requerirá 1,2 millones de desarrolladores de software: en este contexto, en Laboratoria alcanzamos la cifra de 3.000 profesionales especializadas en este tipo de carreras solo en 2022 y a finales de 2025 esperamos llegar a 6.000 mujeres. No obstante, compartimos algunos datos que reflejan las situaciones de desigualdad e inequidad de las mujeres dentro de la industria tecnológica. 

• En México, según el estudio McKinsey “Diversity wins: How inclusion matters” en 2020, las mujeres en México ganan 7% menos que sus colegas hombres en un nivel junior y 17% menos en los niveles ejecutivos, además de promediar sólo un 8% en representación dentro de cargos ejecutivos a nivel nacional. 
• En Chile, a pesar de que la economía digital representa el 22,2% del PIB nacional, sólo un 16% de los trabajadores digitales eran mujeres al 2022 según datos manejados por el Sence.
• En el caso de Colombia, en 2018 más de 752 mil personas trabajaban en algún cargo relacionado con las TIC, donde la proporción es de 82,9% hombres, y 17% de mujeres. Al mismo tiempo, de acuerdo a datos manejados por el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación, habrá un déficit de 200.000 trabajadores/as para el año 2025.
• En Ecuador, dentro del área de investigación científica, ellas representan un 41,1% de participación. Además, según el programa ProFuturo, solo el 2% de mujeres desarrollan algún tipo de cargo en el área tecnológica del país en 2022.

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