3 estudiantes de las más recientes generaciones, nos dan sus respuestas.

Debido a la emergencia sanitaria derivada del COVID-19, los últimos meses han sido una montaña rusa para la gran mayoría de las personas, en algunos casos incluso se ha sentido como una “caída libre”, sin certeza de cuándo se van a ir estabilizando las cosas; pero como buena especie diseñada para evolucionar y “surfear” la ola, los humanos seguimos buscando opciones que nos acerquen a nuestras metas.Es así como desde Laboratoria, venimos dando continuidad a nuestro bootcamp, y gratamente hemos visto cómo muchas mujeres siguen apostando a aprender sobre  el área tecnológica y ven en la industria del desarrollo de software un espacio para aportar y crecer de manera profesional y personal. Es por eso que decidimos conversar directamente con algunas de las postulantes - y ahora estudiantes -  de las más recientes generaciones en las sedes de Bogotá y Santiago, quienes con menos de un mes dentro del bootcamp son las personas ideales para responder: “¿Por qué es un buen momento para postular a Laboratoria?”

“En noviembre del año pasado fui desvinculada de la empresa donde trabajaba y ante la dificultad para encontrar otro trabajo, sentí que no tener un título/carrera me hacía muy difícil tener nuevas experiencias laborales en otras áreas. Comencé a barajar ideas para tomar cursos o estudiar alguna carrera técnica.” cuenta Constanza Valenzuela, estudiante de la generación 14 de Santiago. 

Gabriela Rincón, estudiante de la ¡Primera! generación de Bogotá, coincide: Sí, este es un momento particular, pero quizás en otras condiciones hubiera conseguido un trabajo que no tuviera flexibilidad de horario y hubiera seguido posponiendo lo que desde hace tiempo estaba buscando: mi aprendizaje.

Por su parte, Pamela Barboza, argentina con menos de un año de residencia en Chile, apunta que el mundo atraviesa un momento particular, lleno de incertidumbres, con desafíos socio económicos complejos en distintos lugares de la región: 

“Decidí postular en este momento por mi situación económica, no tenía trabajo. La provincia del país que vengo está muy complicada. Yo tenía muchas ganas de crecer y por eso me vine a otro país buscando un futuro y queriendo cumplir mi sueño de poder ingresar al mundo de la programación porque creo que en este sector es donde están las mejores posibilidades."

En lo que respecta al momento… ¿Por qué ahora? ¿Por qué postular justo en medio de esta pandemia que vive el mundo?, Pamela cuenta: Postulé a Laboratoria porque me parece que cualquier momento es un buen momento para estudiar programacion. Y a mí, principalmente, vino a darme la herramienta para trabajar, y trabajar en lo que me gusta, porque desde que conocí la programación he sabido que acá es donde me quiero desarrollar”. 

Constanza, detalla: “Me quedé sin trabajo a raíz del estallido social en octubre y se me hizo imposible re-insertarme. Mi proceso en Laboratoria inició cuando las cuarentenas estaban empezando y sentí que si había estado desocupada todo este tiempo era por algo. Particularmente creo que no habría postulado en otro momento; si hubiese tenido trabajo fijo o si la vida hubiese seguido su curso de siempre, no lo habría hecho. De alguna manera el estallido y la pandemia me hicieron ver que hay cosas que no se pueden hacer mañana y hay que aprovechar el momento que tenemos.”

En el caso de Gabriela, ser parte del bootcamp, pero de manera remota ha traído sus puntos positivos: “Por la pandemia se debió adaptar la modalidad de aprendizaje a una forma remota, permitiendo tener mayor acceso y disponibilidad de tiempo. En circunstancias convencionales hubiera tenido que gastar unas 6 horas en transporte al día para movilizarme desde mi casa al centro de formación, y luego al trabajo.”

Podríamos decir que el mundo vive un punto de inflexión, un momento determinante, de esos que quedan en los libros de historia. Para muchas mujeres éste también es un punto de cambio y un giro de 180° en sus historias personales. Si te estabas preguntando ¿Será que lo es? ¿Será que se puede? Nuestra respuesta sería “¿Por qué no?”