Si crees que eres una persona buena para hacer ciertas cosas y mala para otras, mira este episodio. Todas las personas podemos adoptar una mentalidad de crecimiento para reinventarnos y aprender nuevas habilidades, lo cual es fundamental en el mundo cambiante en el que vivimos.
En el segundo episodio de “Es Bueno Saberlo”, Rodulfo Prieto (co-founder y CPO de Laboratoria) nos presenta la propuesta de Carol Dwek en su libro "Mindset" (Mentalidad), donde Carol nos cuenta y evidencia que nuestros cerebros cambian constantemente, en función y forma, a lo largo de nuestras vidas, lo que llaman neuroplasticidad o plasticidad cerebral. Sin embargo, a pesar de que todas las personas tenemos esta capacidad, no todas la aprovechamos igual. Según Carol Dweck, existen 2 tipos de mentalidades que podemos adoptar para ver el mundo o un reto en particular y esa elección tiene grandes consecuencias en nuestro crecimiento personal y profesional:
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- La mentalidad fija, que es la creencia de que nuestras cualidades y habilidades son inmutables y nos definen como personas - tal como lo es nuestra estatura o el color de los ojos. Esto quiere decir que si una persona se cree mala para las matemáticas, cree que será así de mala siempre.
- La mentalidad de crecimiento, que es la creencia que las cualidades y habilidades que tenemos son cosas que podemos cambiar o cultivar mediante el esfuerzo, la estrategia y la ayuda de otros. Esto quiere decir que si hoy soy mala para las matemáticas, puedo mejorar intentando distintas estrategias.
En este episodio, Rodulfo tuvo el privilegio de entrevistar a Susana Claro, académica experta en el tema, quien incluso ha hecho y publicado una investigación de la mano de Carol Dweck. En la entrevista, conversan sobre los beneficios de adoptar una mentalidad de crecimiento, sobre todo en el mundo cambiante de hoy. Si adoptas una mentalidad de crecimiento, te entusiasman los desafíos y no tienes miedo de fallar. Además, entiendes que el fracaso no te define. De hecho, sabes que al intentar algo nuevo, es esperable que te salga mal la primera vez y esperas el error, para luego hacerle "autopsia" y aprender de él.
Susana nos deja valiosos consejos como estos, aplicables en nuestro crecimiento personal y profesional, en cómo criamos a nuestros hijos y en cómo estimulamos a la próxima generación de profesionales. En sus propias palabras:
“Hay 3 estrategias para mejorar una habilidad adoptando un mentalidad de crecimiento:
1. Intentar de nuevo (pues la práctica genera instintos)
2. Probar de otra forma (si la primera es evidente que no funciona) y
3. Pedirle ayuda a otras personas, como pares o mentores”.
Te invitamos a aprender más de mentalidad de crecimiento y como adoptarla en tu contexto aquí:
Tú también puedes tener en tu equipo este talento diverso, que se adapta y lidia con en entornos de alta incertidumbre. Descúbrelo en: