Cuando me preguntan qué características tiene que tener un UX Designer, saltan en mi mente muchas, como empatía, pensamiento crítico, resolución de problemas, capacidad de síntesis, etc. Sin embargo, hay una habilidad que, aunque a veces pase desapercibida, creo que es clave en todo UX Designer: el prototyping mindset.
¿Qué es el prototyping mindset?
El prototyping mindset, para mi, es la capacidad de un diseñador de entender que cualquier idea, producto o servicio se puede prototipar utilizando el mínimo nivel de fidelidad necesario para obtener las respuestas que buscamos en un momento dado. Teniendo este mindset podemos ir desde prototipar un app de finanzas hasta prototipar el servicio de emergencia de una clínica, utilizando distintas herramientas y distintos tipos de fidelidades con la finalidad de buscar respuestas a nuestras preguntas
Alguien que tiene este mindset piensa en un prototipo como una pregunta y no como una respuesta.
De hecho, muchas personas tienen la concepción errónea de que la finalidad del trabajo de un diseñador de experiencias es crear un prototipo, cuando en realidad su meta es resolver problemas de negocios y de los usuarios. Para resolver estos problemas un diseñador de experiencias tiene que hacer muchas preguntas a lo largo de todo su proceso de trabajo. Una forma de hacer esas preguntas es a través de un prototipo. Al tener esta mentalidad, nos enfocaremos en las respuestas conseguidas con el prototipo más que pensar en el prototipo como un producto final.
Fuente: Snook Service Design
Sumado a esto, alguien que tiene un prototyping mindset es agnóstico de las herramientas. Es decir, le es indistinto usar herramienta A, B, C o D, siempre que la herramienta a utilizar le ayude a obtener respuestas a las preguntas que quiere hacer. Así, puede elegir entre papel, Framer, HTML y CSS, Sketch, Squarespace, una actuación, cajas de cartón, post its, la combinación de estas, entre otras, como herramientas para crear su prototipo dependiendo del momento en el que se encuentre y la rapidez con la que quiere obtener respuestas. Este desapego hace que un diseñador no se quede con la idea de que todo lo resolverá solo con Sketch o solo con Illustrator, sino que ante un reto/problema/trabajo de diseño pensará primero cuál es la mejor herramienta para utilizar ante el problema.
El prototyping mindset trae consigo otra variable importantísima: el contexto. Un diseñador con este mindset tiene claro que la respuesta más real a su pregunta la obtendrá buscando un contexto más real. Por ejemplo, si estamos trabajando en un producto para emergencias médicas, deberíamos intentar probar el producto en contextos en los que los usuarios estén al menos apurados. El año pasado escuché una conferencia que recomendaban intentar replicar contextos reales, incluso si estás en un laboratorio de testing.
Como ejemplo, puedes decirle inesperadamente al usuario con el que estás haciendo pruebas que ha surgido un problema y que tienen que terminar la prueba antes de lo esperado, pero que igual te gustaría que intente terminar la prueba. En este contexto de apuro se puede observar cómo una persona reacciona y decide rápidamente, por ejemplo si estamos probando algún producto que se tiene que usar en alguna emergencia, como el app de auxilio de una aseguradora.
En el libro Sprint, al hablarnos de este mindset nos muestran los siguientes gráficos. Lo que nos quieren decir es que el crear un prototipo implica crear una fachada lo suficientemente real para que un usuario entre en un contexto lo más parecido a la realidad, y en este contexto podemos probar sus reacciones y comportamientos de una manera más genuina. Lo que buscamos es crear una experiencia lo suficientemente real para testear sin utilizar el tiempo que utilizaríamos en implementarla al 100%. Además, al tener claro que un prototipo es “desechable” entendemos que cualquier tiempo utilizado más allá del que necesitamos para crear una fachada es tiempo perdido.
Fuente: Medium
Algunos casos reales...
Les cuento un par de casos reales que tuvimos en Laboratoria.
El primer caso sucedió hace más de un año. Haciendo un Design Sprint, nos dedicamos una noche entera a crear una base de datos que luego no se utilizó más. ¿Necesitábamos una base de datos completa para probar una idea? No. En esa ocasión, aprendimos muchísimo y puedo asegurar que muchos del equipo, a partir de ese momento, adoptaron y empezaron a cultivar su prototyping mindset.
El segundo caso fue a principios de este año. Una parte del equipo estaba trabajando en diseñar formas de controlar e, incluso, reducir la ansiedad que sienten nuestras recién egresadas cuando están en búsqueda de trabajo. Para poder replicar, de alguna manera, esa ansiedad, como parte del prototipo y del testeo, el equipo hizo que cada recién egresada, que era parte del testing, se entreviste con un miembro de Laboratoria, pero de otra sede, al cual tenía que responderle una pregunta de lógica en un tiempo reducido. Esta pequeña pregunta de lógica de un desconocido ponía a nuestras egresadas ansiosas y ayudó al equipo a probar con la usuaria el resto del prototipo teniendo reacciones más parecidas a las que tendría en un entorno real.
El prototyping mindset es vital para un diseñador, lo ayuda a enfocarse en resolver el problema que enfrenta de distintas maneras y a ser agnóstico de las herramientas que utiliza, también, a estar más atento al contexto en el que prueba sus soluciones y a obtener respuestas optimizando el uso de los recursos disponibles. Si estás buscando un diseñador, busca que tenga este mindset desarrollado.