Cuántas veces nos hemos encontrado pensando, “qué ganas de empezar un nuevo deporte, pero la verdad nunca he sido buena en los deportes”, “cómo me gustaría aprender inglés, pero la verdad es que las lenguas nunca han sido lo mío”, o incluso “qué ganas de emprender, pero cómo voy a hacerlo con mi poca creatividad e ingenio”...
Y así se nos pasa el tiempo, muchas veces pensando en lo limitante de nuestras capacidades; repitiendo esta situación, cada vez que nos enfrentamos a la posibilidad de empezar algo nuevo, de arriesgarnos y experimentar en un terreno desconocido.
¿Recuerdas alguna vez en la que te hayas encontrado en una situación similar? ¿Qué pensarías si te dijera que quizás no estás tan lejos como pensabas de, efectivamente, aprender algo completamente nuevo? Bueno, te cuento que no estás tan lejos, sólo necesitas ¡empezar a despertar a esa autodidacta que llevas dentro! Y para lograr esto, te quiero hablar sobre 5 simples tips que le darán un empujoncito a esa motivación y habilidad innata que todas tenemos por aprender. Comencemos...
1. Todo se puede aprender
El primer tip y uno de los más importantes, es empezar por destruir la idea de que nuestra inteligencia y habilidades son fijas, es decir, que todos nacemos, más o menos inteligentes, con más o menos habilidades en un área específica y no podemos hacer nada al respecto. Carol Dweck, psicóloga estadounidense de la universidad de Yale, vendrá a rescatarnos a todas de este pensamiento y nos mostrará que efectivamente la inteligencia y nuestras habilidades no tienen límites; la inteligencia es entendida como un músculo que, como cualquier otro, puede ser entrenado y cultivado con práctica, esfuerzo, dedicación y con ayuda de otros. Dicho esto, ¡todo se puede aprender! Esto no quiere decir que todas las personas seamos iguales, pero aunque tengamos diferentes aptitudes, talentos, intereses y personalidades, todas tenemos la capacidad de transformarnos, desarrollarnos y de empezar algo nuevo, por más descabellado que sea, es importante comenzar por proponérnoslo.
Lo interesante de la propuesta de esta psicóloga, es que mis posibilidades de aprender o enfrentarme a un nuevo desafío no depende de una capacidad innata con la que nacemos, sino que va a depender directamente de nuestro esfuerzo, motivación y perseverancia.
2. Dale un nuevo significado al concepto de fracaso, ¡nadie nace siendo experta!
Desde la misma mentalidad de crecimiento, se desprende la necesidad de sacarse de encima los prejuicios sobre el famosísimo y muy temido fracaso. Dicho esto, será fundamental que, para no intimidar a tu lado curioso por aprender, le des un nuevo significado al concepto de fracaso, ya que el camino del aprendizaje nunca estará exento de errores y menos mal que es así.
El equivocarse será fundamental en todo proceso de aprendizaje, siendo esta la mejor forma de aprender. El cometer la mayor cantidad de errores posibles hace que podamos obtener la mayor cantidad de aprendizajes, ¡quién lo diría! Para esto, será fundamental aceptar el presente de tu proceso de aprendizaje con humildad y ser sincera contigo misma; quítale el valor negativo al no saber y ábrete al riesgo de empezar a saber. Y cómo decimos en Laboratoria, si tienes miedo, ¡hazlo con miedo, pero hazlo!
3. Ponle play a aquello que quieras aprender
Lo que nos queda ahora es ¡meter las manos en la masa! Un gran punto para activar nuestro lado autodidacta tiene que ver con llevar a la acción aquello que tanto has querido hacer. Un buen ejemplo es el de las estudiantes del bootcamp de Laboratoria que se atreven día a día a enfrentarse a un mundo mayoritariamente de hombres y decidieron aprender a programar.
Tú también puedes empezar a aprender algo nuevo. Para esto, lo fundamental será que investigues y no pares de investigar. Al mismo tiempo y casi sin darte cuenta vas a estar practicando ¡y es muy importante que lo sigas haciendo! No importa si estás tratando de aprender algo grande o algo chiquito, todas debemos comenzar por algo. Y nunca olvides que Google va a estar siempre ahí para ayudarnos en todos nuestros planes, por más locos que estos suenen 😅.
4. Adueñate de tu aprendizaje, ¡es hora de que tomes el control!
El aprendizaje es eterno y el aprender cómo es que cada una de nosotras aprende, también lo es. Todo esto, está directamente ligado a un proceso de introspección y análisis sobre ti misma. El autoconocimiento te va a llevar a reflexionar acerca de tus habilidades y tus retos personales. Identifica qué cosas te sirven para aprender y los métodos que te acomodan, en este proceso te conocerás a ti misma, podrás entender qué cosas te sirven para aprender y cuáles no, el objetivo es que repitas y vayas mejorando en el camino.
5. Sé tu fan número 1
Es fundamental que valores tus logros, valores cada paso del camino, más que el resultado final. Se compasiva contigo mismo, sigue intentándolo y ten siempre en mente que mientras más creas en tu capacidad de cambio y crecimiento y en el valor de tus fracasos, más potenciarás tus capacidades y deseos de aprender.
¡Listo! Confía en que tienes todo lo que se necesita para aprender algo nuevo. Si mientras leías se te vinieron a la cabeza otros tips, comenta aquí abajo. Así otras mujeres, como tú y como yo, también podrán despertar la autodidacta que llevan dentro.