A propósito de la emergencia en varios países que han experimentado brotes severos del COVID-19, se hace cada vez más relevante limitar las interacciones físicas para minimizar los contagios masivos y eventualmente el colapso del sistema de salud.
Muchas organizaciones ya empezaron a prepararse para el trabajo remoto, pues es una manera de evitar el crecimiento exponencial del virus. Sin embargo, no todas están listas para operar de esta manera. Aquí presento algunos tips para el trabajo remoto exitoso.
Confianza > Control
Este formato de trabajo se basa en la confianza, pues sin ella es imposible ejecutar el trabajo remoto. Es clave definir los comportamientos que ayudarán a potenciar el trabajo en equipo y minimizar el micro-management. Alinear los objetivos entre los líderes y liderados permite tener claridad sobre las acciones que se deben priorizar mientras se trabaja de manera independiente.
Ayudar a la organización a priorizar el tiempo
Una manera de ayudar a los líderes y colaboradores a enfocar sus esfuerzos es a través de la reserva de espacios en un calendario en común. Esto visibiliza y prioriza el trabajo individual que aporta al logro de objetivos colectivos.
Propiciar una comunicación transparente y continua
En el trabajo remoto la transparencia es clave para la generación de confianza y eso solo se logra con una comunicación continua. Es necesario utilizar herramientas de comunicación más allá del e-mail o video conferencias. Hay soluciones como MS Teams o Slack que facilitan la comunicación fluida y multi-nivel en una empresa.
Reunión remota igual de importante que la presencial
No debemos subestimar la interacción virtual. Si se hacen reuniones a través de videollamada, cada participante debe tener una conexión independiente, una cámara prendida y estar en un espacio donde no hayan distracciones. Es muy importante tener una agenda, objetivos, respetar los horarios de reunión y asegurarse de planificarla con suficiente tiempo de antelación.
El poder de la reflexión
El trabajo remoto genera un aprendizaje continuo en donde la reflexión de cómo trabajamos se vuelven una herramienta vital para hacerlo mejor cada día. Es importante celebrar ceremonias donde entendamos qué estamos haciendo bien, qué podemos hacer mejor y qué acciones nos deberían ayudar a potenciar el trabajo remoto.
Espero que estas sugerencias los ayuden a crear una oportunidad para potenciar este formato de trabajo, que sin duda podría ser muy efectivo a pesar de la crisis.