Hace más de un mes que el COVID-19 llegó con fuerza a nuestra región. Llegó de manera abrupta e intempestiva, sin darnos mucho tiempo para planificarnos y re-organizarnos. Nuestra sociedad y el mundo en el que vivimos dio un giro de un momento a otro y nos puso en una situación de muchísima incertidumbre y ansiedad, que no estábamos necesariamente preparado/as para enfrentar. Esta pandemia llegó a cambiar nuestras vidas, a cambiar cómo nos comportamos e interactuamos como sociedad, a cambiar (o dejarnos sin) nuestro trabajo. Todas esas angustias, preocupaciones y miedos que vivimos, las vivimos en casa y en el trabajo, y más aún hoy que trabajamos desde casa.
Nuestro rol como organización de facilitadores
En Laboratoria tenemos la suerte de haber podido seguir operando, pero no ha sido fácil. Como muchas otras organizaciones, hemos tenido que llevar nuestra operación a un formato remoto. Y no tuvimos tiempo para prepararnos con tranquilidad y tener un plan muy claro sobre cómo hacerlo. Estamos en un proceso de aprendizaje, donde debemos ponernos muy creativos y creativas para convertir todos estos retos en grandes oportunidades, y poder adaptarnos a todos estos cambios.
Pero, ¿cuál es nuestro rol como organización para lograr que los y las Laboratorians, como un equipo, logren adaptarse en este contexto? Nuestro rol es el de ser facilitadores y una guía para las personas respecto a cómo hacerlo. ¿Cómo podemos “facilitar” que el trabajo no sea un estrés adicional a los que ya tenemos en nuestras vidas? ¿Cómo aseguramos el bienestar de los y las trabajadores en estos tiempos? ¿Cómo podemos aprender y fomentar con el ejemplo cómo actuar como personas o sociedad ante un ambiente de alta incertidumbre? Son preguntas que hoy representan los retos que tenemos como organización y en el equipo de Talento y Cultura, y estamos trabajando día a día para resolverlos. A continuación les quiero compartir cinco pilares que han guiado nuestro trabajo como equipo en tiempos de alta incertidumbre:
1. Tener a la cultura es como aliada
(...) en el equipo pensamos que sería iluso pretender tener la respuesta a los miles de retos y decisiones inciertas que tendremos que enfrentar en el camino. Hacemos cosas que no se han hecho antes y nos enfrentamos todas las semanas a situaciones nuevas para las que no necesariamente tenemos respuesta. ¿Qué podemos hacer? Regresar siempre a nuestra cultura.“ Este es un fragmento que está escrito en el manifesto de la cultura Laboratorian y nos cae como anillo al dedo en este contexto. Y es cierto, pues en un contexto donde hay un panorama tan incierto, los planes y soluciones que tenemos pueden perder total vigencia de un día al otro, pues los desafíos en sí cambian constantemente. Y es así cuando comportamientos, actitudes, creencias y hábitos que nos guían como organización hacen más sentido como posibles soluciones ante nuestros grandes desafíos.
La cultura debe ser la base sobre la cual una organización facilita a sus colaboradores navegar la incertidumbre ante momentos de crisis como este. Cada individuo deberá tomar decisiones difíciles, y en una organización muy horizontal como Laboratoria, donde todos los días todos y todas tomamos muchas decisiones, es clave tener una cultura sólida y reforzarla continuamente. El reto es mayor, pues ya no solo se trata de inculcar ciertos comportamientos, sino además hacerlo a distancia, lograr que se mantengan en el tiempo y se adapten a las nuevas circunstancias. Y recordemos que hoy, en un contexto donde cada quien trabaja desde su casa, las circunstancias varían mucho en función a cada persona, lo que convierte este en un desafío aún mayor.
2. Entender las circunstancias y el contexto de cada persona
Para poder acompañar a nuestros colaboradores al pensar cómo reinventarse o cómo tomar las mejores decisiones, debemos preocuparnos por entender el contexto que está viviendo cada persona en medio de esta crisis. En Laboratoria creemos en la individualización sobre la generalización. Por ejemplo, no podemos pretender que una persona que tiene las condiciones adecuadas en su casa para trabajar tenga las mismas facilidades que alguien que tiene hijo/as o alguien bajo su cuidado. Sabemos que de alguna u otra manera a todos nos afecta la situación, pero es clave conocer y entender cómo lo vive cada individuo. Y es aquí cuando los y las líderes tienen un rol protagónico. Cada líder, debe abrir los espacios con sus equipos para poder empatizar con ello/as. ¿Cómo están viviendo este proceso a nivel personal? ¿qué dificultades están teniendo en casa? ¿qué dificultades están teniendo en el trabajo? ¿cómo se sienten frente a los cambios que está teniendo tu rol? ¿tienes las condiciones adecuadas para trabajar? ¿están logrando tener un balance entre tu vida en el trabajo y tu vida personal? Estas son algunas preguntas que nos han ayudado a entender mejor cómo trabajar mejor para sobrellevar la situación y para poder ayudar a cada Laboratorian en este proceso.
3. Asegurar el alineamiento entre equipos y tener el norte claro
Tener espacios para alinearnos como equipo es fundamental en un contexto de alta incertidumbre y trabajo remoto. En Laboratoria nos hemos esforzado dejar claro cuáles son las nuevas prioridades que tenemos como organización. Tuvimos varias semanas donde cada persona estaba “resolviendo urgencias” por la crisis, y es normal y natural. Pero debemos saber cuál es el momento indicado para no sumergirnos en la inercia y alinearnos como organización. Por eso, luego de tres semanas enfocados en pasar nuestra operación a un formato remoto, comunicamos a toda la organización cuáles serían nuestros objetivos de los próximo tres meses como organización, para que así cada equipo y cada persona defina sus propios objetivos y prioridades (y nos aseguramos de documentarlos para que sean accesibles a todos y todas!). Si los y las Laboratorians no tienen claridad de qué es lo que deben priorizar en su trabajo, de nada sirve todos los esfuerzos que hagamos por entender cómo se sienten, pues finalmente esta incertidumbre (adicional) sobre sus objetivos y responsabilidades incrementará su ansiedad y sus preocupaciones.
Hoy más que nunca es clave tener reuniones de status y cumplirlas religiosamente, pues en este contexto es muy fácil perder el foco. En Laboratoria hemos probado además, en algunos equipos, tener check-ins y check-outs interdiarios (pueden ser por slack o por zoom). Cada equipo debe encontrar el equilibrio que permita que todos y todas estén alineadas y con el norte claro.
4. Facilitar las herramientas necesarias
Un reto importante en un equipo que trabaja remoto es asegurar la comunicación continua y efectiva, para garantizar un ambiente de alta confianza y colaboración. En Laboratoria utilizamos Slack como herramienta principal para comunicarnos internamente. Creamos canales para los distintos proyectos y equipos, lo que nos permite que la comunicación esté organizada y visible para todo/as. Además, utilizamos Zoom para tener videollamadas. Hoy, Zoom no solo es la herramienta para comunicarnos con otras personas del equipo, sino además la plataforma a través de la cual facilitamos el aprendizaje de nuestras estudiantes en el bootcamp y en corporate training, realizamos eventos con nuestra comunidad de egresadas, mientras que antes lo hacíamos de manera presencial. Además, conociendo mejor el contexto de cada Laboratorian (equipo y estudiantes, en este caso) pudimos identificar y facilitar herramientas para poder trabajar, como megas para una mejor conexión a internet o incluso sillas para tener mejores condiciones de trabajo.
Otra herramienta importante que estamos empezando a crear es nuestro propio handbook de trabajo remoto. Para dar inicios a esta iniciativa, hace unas semanas lanzamos un canal en slack “#Laboratoriansremote”, donde incentivamos a las personas que incluyan algún tip sobre algún método que les estaba funcionando o alguna dificultad que estaban teniendo. El resultado fue muy chévere: Laboratorians compartiendo sus experiencias personales, haciendo recomendaciones y empatizando mucho con lo que otras personas vivían.
5. Mantenernos unida/os como un equipo
La cultura Laboratorian se caracteriza por lo lindo que es compartir el día a día con otro/as Laboratorians, incluso hay amistades muy fuertes entre Laboratorians. El dejar de ir a la oficina todos los días puede generar que uno se olvide del gran equipo con el que trabaja, y que esa solidaridad y sentido de pertenencia poco a poco se desvanezca. Por eso, debemos fomentar que existan espacios informales para estar junto/as. Aquí hemos probado algunos:
Continuamos con las Laboratorian Stories: lo hemos hecho antes pero ahora lo hacemos a través de zoom. Consiste en que una persona del equipo nos cuente más sobre su vida, lo que le gusta, su familia, etc. Lo hacemos virtual, pero sigue siendo un momento hermoso.
Coffee breaks/happy hours: Algunos equipos han probado tener una hora a la semana para tomarse un café junto/as, o acompañarse tomarse unas chelas, a través de un zoom.
Nuestras bienvenidas deben seguir siendo “calurosas”! Ahora que no podemos darle la bienvenida con un abrazo a quienes se suben al barco de Laboratoria, tratamos de hacerlo de una manera distinta. Los gifs por slack o saludos por zoom están funcionando!
Cuando alguien cumple años, le cantamos! Antes solo podíamos cantarle las personas que estábamos basadas en el mismo lugar, ahora lo podemos hacer toda la organización junta a través de un zoom. Esta fue una foto del cumple de Mari.
Tenemos espacios con el único fin de pasarlo bien y hacer team bonding!
Si bien hemos aprendido muchísimo estas últimas semanas, todavía hay un camino largo por recorrer. Nos equivocaremos, lanzaremos iniciativas que dejan de funcionar y otras que sí tienen éxito, pero lo importante es que como organización nos mantengamos unido/as, alineado/as y siempre manteniendo una mentalidad abierta a aprender y enfrentar nuevos retos, con nuestra cultura como principal aliada.
Si quieres conocer más sobre cómo lidiar la incertidumbre en tiempos del coronavirus, desde el liderazgo, puedes ver nuestro Webinar "3 principios claves para liderar en tiempos de Coronavirus" donde conversamos Mariana, Claudia y yo sobre la necesidad de reforzar estos 3 principios, los cuales, en nuestra experiencia, son la base de cómo trabajamos y creamos una cultura de aprendizaje y mejora continua.