Cuando empecé a trabajar en Laboratoria no era (y sigo sin serlo) una experta en reclutamiento y selección, pero desde el principio noté un factor en este movimiento de inclusión de más mujeres en las empresas de TI: hay vacantes pero no se cubren. La cuenta no se cierra. Entonces, ¿cómo lo haces?
Como soy ingeniera y me apasionan las matemáticas, tengo muchas ganas de resolver esta ecuación. Para llegar a la solución hay que analizar el problema, recopilar datos, identificar variables, equiparar y resolver el reto. Así que, ¡vamos!
Según un estudio realizado por Laboratoria en conjunto con el BID Lab, el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo, en América Latina existe un contexto generalizado de menor participación femenina en la fuerza laboral, y que sólo el 52% de las mujeres adultas forman parte del mercado, un 24% menos que los hombres. A nivel mundial, sólo el 25% de quienes trabajan en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación son mujeres. En el ámbito de las ciencias y las matemáticas, tanto en la enseñanza superior como en la práctica profesional, las mujeres sólo representan el 30% del total.
Esto nos hace pensar en las principales razones por las cuales las mujeres no se dedican a la tecnología, que quizás empiezan por cuestiones culturales y sociales.
Desde la infancia, vemos una ausencia de presencia femenina en la tecnología. Al fin y al cabo, a los niños se les anima mucho más a interactuar con juguetes que hacen referencia a las máquinas y la tecnología, mientras que las niñas tienen sus juegos más centrados en el hogar y los cuidados. Y esto se extiende en última instancia al ámbito universitario, cuando las mujeres sienten que no les iría bien en áreas como la ingeniería.
Por lo tanto, si cambiamos la forma de enfocar estos estereotipos de género desde el principio de la vida estudiantil, junto con otras iniciativas eficientes para atraer y animar a las estudiantes a los campos STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), la participación femenina en los cursos de TI aumentaría gradualmente.
Todavía estamos socialmente atados a la idea de que el hombre es responsable de proveer y la mujer de cuidar. Existe la idea de que las mujeres no podrán centrarse en el trabajo empresarial porque no pueden ser, al mismo tiempo, buenas ejecutivas y buenas madres. Esto no es cierto si vivimos en una sociedad con equilibrio de género en las oportunidades y en el cuidado del hogar y de los hijos.
La tecnología es una carrera para muchas mujeres que quieren reinventarse. Es una opción que ofrece la posibilidad de crecimiento, y al mismo tiempo es más flexible en muchas organizaciones, ya que ofrece la posibilidad de trabajar a distancia para conciliar con las actividades del hogar.
Entonces sugiero que las mujeres que quieran reinventarse se acerquen a los grupos y colectivos de mujeres que están creando espacios para que otras chicas y mujeres experimenten con la tecnología. Según The Harris Poll, y Berlin Cameron en "Female Leadership in The Era of #Metoo" - USA: The Harris Poll, 2018, el 85% de las mujeres se sienten animadas a creer que pueden alcanzar un puesto de liderazgo cuando hay otras mujeres líderes en sus empresas. En general, es mucho mejor aprender/comprender de quienes se parecen a nosotras. Y apostar por cursos y estudios con certificaciones en el mercado.
Y es en este contexto donde nos encontramos. Te invito a conocer de Laboratoria. Formamos a mujeres que sueñan con una carrera en tecnología y las ponemos en contacto con empresas que buscan talentos tecnológicos femeninos.
Y hablando de empresas, estas han avanzado en esta búsqueda intencionada de mujeres a la hora de contratar nuevos líderes y también de programas dedicados a promover la diversidad.
Mi trabajo consiste en mostrar a las organizaciones que pueden contratar en función de las aptitudes y la pasión que demuestra la persona, y no sólo en cubrir las vacantes con mujeres.
Sería estupendo que algunas organizaciones dejaran de buscar candidatas y empezaran a crear entornos y oportunidades que las atraigan. Deben explorar algunas características, como la creatividad, la atención al detalle, la empatía, la resolución de problemas, entre otras, como un diferencial y aprovecharlas. Aceptar la diversidad no es sólo tratar con diferentes géneros, razas u orientaciones sexuales, sino sobre todo respetar las diferentes ideas, culturas e historias de vida.
Lo que aún no te he dicho es que, además de apasionarme mi trabajo, soy muy optimista. Y aunque estamos lejos de lograr la igualdad de género en la tecnología, creo que nuestro futuro es prometedor. Uniendo los esfuerzos gubernamentales, individuales y corporativos y las iniciativas como Laboratoria, ¡aceleramos este proceso!