En estas últimas semanas vi con mucha tristeza, y esperanza el desenlace de la crisis política que se desató en el Perú, producto de la vacancia del Presidente Martín Vizcarra. Una crisis de poderes que tuvo un impacto social altísimo con dos jóvenes fallecidos, y decenas de heridos.
En este último año he hablado mucho de cómo la cultura de trabajo y la tecnología tienen la capacidad de transformar a las organizaciones para ser exitosas en un mundo cada vez más digital. En relación a eso, quería reflexionar sobre algunas oportunidades que tiene nuestro país, y en especial su gobierno, para usar la tecnología como una plataforma para generar una verdadera conexión con las y los ciudadanos.
La integración de tecnología en el Estado es mucho más que la digitalización de procesos, también tiene el poder de generar mejores vínculos entre la ciudadanía y los y las gobernantes. En Estados Unidos por ejemplo, hay diversas plataformas tecnológicas que ayudan a la sociedad civil a influir directamente en sus representantes. Estas iniciativas han tenido una influencia grande en pasar reformas legales como el matrimonio igualitario, o la legalización de la marihuana.
El Internet es una gran plataforma para democratizar información, algo que en nuestro contexto es tan necesario para estar más informados de cómo actúan nuestros gobernantes. Las plataformas tecnológicas podrían ayudarnos a entender en tiempo real el récord de votación de un congresista, por ejemplo. Esto nos daría un mayor entendimiento de sus posturas ante temas de coyuntura. La tecnología crea un record de la persona que decide tener una vida política, al cual todos y todas podemos acceder y analizar.
La tecnología hoy tiene el poder para fortalecer la voz de la ciudadanía y con ello la democracia. Para ello es clave generar las oportunidades y el interés en la comunidad para que personas u organizaciones decidan apostar por generar estas soluciones. A la vez se necesita de una política de datos abiertos que facilite a las personas acceder a la información del gobierno.
Si queremos que nuestro país sea manejado responsablemente en favor de los intereses ciudadanos, necesitamos buscar herramientas tecnológicas que viabilicen esa oportunidad. Es hora de impulsar tecnología en cómo nos interconectamos con el gobierno por el bien de todas y todos los peruanos, pues nuestro futuro depende en gran medida de quienes lideran a nuestros países, y de nuestra responsabilidad por fiscalizar activamente sus decisiones para que estas sean en pro del país.