En las últimas semanas, numerosos artículos describieron un panorama muy alarmante: la diversidad en tech ha retrocedido.
Este es un hecho que pone a pensar sobre la velocidad con la cual lo cosechado en años puede verse impactado en unos cuantos meses. Basta con que entremos en un escenario macroeconómico más incierto para que se vea amenazado unos de los avances más esperanzadores de los últimos tiempos: la consciencia de la necesidad de la inclusión femenina en el sector de mayor crecimiento, el sector de tecnología, y los avances concretos hacia esta inclusión.
En efecto, de 1970 al 2019, la presencia de mujeres aumentó del 8% al 28% en los trabajos STEM (Women in Technology) y el 41% de las personas que postularon a un cargo relacionado con el sector de la tecnología, entre 2020 y 2021, fueron mujeres. Esto representa un incremento de 400 % con respecto a 5 años atrás (BairesDev).
De esta manera, las cifras demuestran que las mujeres estábamos empezando a entrar al sector de tecnología de a pocos y las empresas consideraban esta problemática como una prioridad estratégica. Empezábamos a ver emerger equipos enteros dedicados a levantar barreras de entrada, pero también a generar programas para fomentar el crecimiento de las mujeres en los altos niveles de las organizaciones. El aumento del trabajo remoto durante la pandemia permitió también a las mujeres entrar al mundo tech porque el trabajo remoto facilitó superar ciertas barreras de entrada importantes como el cuidado de los hijos o el costo elevado de la vivienda cerca de la oficina.
Sin embargo, ¿qué está pasando ahora que la pandemia ha terminado oficialmente y que entramos en un escenario macroeconómico incierto?
De acuerdo con un análisis demográfico de los datos proporcionados por Layoffs.FYI, un sitio que surgió en respuesta a la ola de despidos masivos para monitorear el fenómeno, las mujeres representan el 39% del personal en tecnología, pero el 46% de todos los despidos que ocurrieron desde septiembre 2022. Esto plantea un escenario en el que las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas por los recortes.
Una de las principales razones avanzadas es el efecto de la estrategía “last in, first out”, que prioriza a los empleados con mayor antigüedad en la empresa, lo que deja a aquellos que fueron contratados recientemente más expuestos a ser despedidos. En este contexto, las mujeres y las personas que pertenecen a minorías históricas son particularmente vulnerables a las olas de despidos debido a que, en su gran mayoría, han sido contratadas en los últimos años.
Lo llamativo de este escenario es que varios artículos reportan que empresas referentes en tecnología, no tomaron en cuenta la diversidad de género y la diversidad entendida de manera más amplia como criterios decisivos al momento de tomar las decisiones. Es importante que, por la posición que ocupan hoy las y los líderes de estas empresas, sean ejemplos de compromiso con la inclusión y la igualdad de oportunidades en la industria, examinando un conjunto de criterios y consideraciones. La decisión de recortar presupuestos y roles no puede ser tan binaria.
La erosión de la diversidad en tecnología es un problema para todos y todas, no solamente para las personas afectadas. En un contexto en el que las nuevas herramientas y tecnologías, como la inteligencia artificial, están cobrando más fuerza que nunca en nuestras vidas cotidianas y reestructurando el mundo laboral, es necesario asegurar que la perspectiva de todas y todos sea parte del diseño y creación de los productos digitales que impactarán nuestras vidas e interacciones diarias.
La diversidad de género, y la diversidad en general, es un aspecto fundamental para la innovación y el desarrollo tecnológico. Las distintas experiencias, perspectivas y habilidades que aporta un equipo diverso son cruciales para abordar desafíos complejos y encontrar soluciones creativas. Además, la inclusión de diferentes voces y puntos de vista en la toma de decisiones puede ayudar a evitar sesgos algoritmos y asegurar que los productos y servicios tecnológicos sean equitativos y accesibles para todos.
Desafortunadamente, en lugar de avanzar hacia una mayor diversidad, nos encontramos en una preocupante etapa de retroceso. Si no logramos revertir este fenómeno, corremos el riesgo de perpetuar sesgos y desigualdades, limitar la innovación y frenar el progreso social.
#NoPodemosRetroceder, ¡sigamos construyendo una economía digital más diversa, inclusiva y competitiva!
Fuentes:
https://stackoverflow.blog/2023/04/02/the-people-most-affected-by-the-tech-layoffs/
https://www.washingtonpost.com/technology/2023/01/27/diversity-layoffs-meta-facebook/
https://stackoverflow.blog/2023/03/19/whats-different-about-these-layoffs/
https://stackoverflow.blog/2023/03/19/whats-different-about-these-layoffs/
https://sitn.hms.harvard.edu/flash/2020/racial-discrimination-in-face-recognition-technology/