El 13 septiembre se conmemoró el día del programador, una especialidad que se está viendo en aumento desde la llegada de la pandemia. A nivel internacional, se ha visto una rápida la aceleración de la digitalización, lo que ha generado un aumento en la necesidad de profesionales con habilidades en tecnología.
Es más, los conocimientos en la Tecnología de la Información (TI) y programación se han transformado en una característica muy atractiva en quienes postulan a cargos en áreas tecnológicas. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, para el 2022 se van a necesitar más de 1.2 millones de desarrolladores en LATAM.
Sin embargo, en este día cabe preguntarse sobre una problemática bastante interiorizada en el área de las ciencias y la tecnología. Y es que aún en el año 2021 existe una gran brecha de género en estas áreas. De acuerdo con el reporte Hub Leaders de este año, en Chile solamente hay un 35% de representación femenina en el área de TI. Sumado a ello, la Unesco indica que la tendencia internacional es que solo 3 de cada 10 personas en ciencia y tecnología son mujeres.
Por lo que a raíz de estas cifras es relevante reflexionar sobre esta brecha desde la perspectiva de inclusión y diversidad de género. En este sentido, Laboratoria es una de las organizaciones que se dedicada a la inclusión y el crecimiento femenino en el sector.
Una de las programadoras egresadas de Laboratoria en Santiago, Visaka Devi, relata que antes de dedicarse al mundo de los teclados y la pantalla negra, solía ser profesora de yoga. Hasta que un día se le presentó la oportunidad de postular a programación. Dos años y medio después, sigue desempeñándose como desarrolladora y profesora de yoga, usando las herramientas que adquirió en el bootcamp de Laboratoria.
La mánager de la organización, Alexandra Neira, relata que todavía hay mucho camino que recorrer en términos de oportunidades para las mujeres y que cada vez se más evidente la necesidad de sumar la representación femenina y otros perfiles diversos a la creación de soluciones tecnológicas. En este sentido, Neira destaca dos principales barreras que siguen existiendo actualmente y que provocan esta gran brecha de género.
“Por un lado están las barreras que se ponen a nivel sociedad dificultando que las mujeres estudien y trabajen en tecnología. Muchas veces, hasta de manera inconsciente, existe una desmotivación a que las mujeres estudien carreras relacionadas a este ámbito por ser muy masculino o difícil (…) Por otro lado, ya desde el punto de vista de las empresas, definitivamente se tiene que hacer un trabajo más activo en la búsqueda de mujeres que sí pueden desempeñarse en estos roles y aprender lo que sea necesario para creer en ellos".
Sin embargo, según la mánager de Laboratoria, para romper con estas barreras es clave mostrar a la industria digital como un espacio abierto, tanto para hombres como para mujeres y visibilizar a mujeres líderes de la industria para dar a entender que esta es una alternativa real para quienes quieran acceder a ella.
Otro de los desafíos de la industria es que la empresa facilite los espacios y herramientas para que mujeres puedan hacer carrera y romper los techos de cristal, que también existen en la industria digital. Por lo que las empresas dedicadas a esta área aún tienen bastantes desafíos por cumplir para poder incluir a las mujeres en este mundo.
Hoy, la organización Laboratoria tiene talento de developers disponible en Chile, Perú, Colombia, México y Brasil. Para conocer más de los perfiles y contratarlas, ingresa a talento.laboratoria.la
Artículo originalmente publicado en El Mostrador.