Históricamente, la industria tecnológica ha estado marcada por la escasa representación de las mujeres, a pesar del talento que han proporcionado al sector algunas de ellas como Ada Lovelace, considerada la primera programadora de la historia o Hedwig Kiesler, precursora de lo que hoy conocemos como la red wifi.
Hoy, en LatAm, solo el 6% de las mujeres empleadas de la región dice ser parte de la industria tecnológica según YouGov Global Profiles. En Europa, el escenario es algo mejor pero dista de ser suficiente. Según Women in Tech solo una de cada cinco profesionales trabajando en ciencia e ingeniería son mujeres. Esta disparidad de género nos lleva a un desequilibrio en términos de perspectivas y habilidades en el desarrollo de servicios y productos tecnológicos.
No obstante, en los últimos años, estamos viviendo el inicio de un cambio. Cada vez más personas son conscientes de esta disparidad y trabajan de diferentes maneras para reducirla. Nos encontramos con diferentes asociaciones, empresas y personas que promueven iniciativas para facilitar la inclusión y el desarrollo de mujeres en el sector. Además, cada vez contamos con más referentes en la industria, mujeres abriendo camino hacia ocupar roles clave en empresas líderes como Sheryl Sandberg, COO de Facebook, o Susan Wojcicki, CEO de YouTube.
La diversidad en la industria es esencial no solo desde una perspectiva ética, sino también desde una perspectiva empresarial. La inclusión de personas de diferentes géneros, edades, capacidades, etnias u orígenes culturales en el desarrollo tecnológico garantiza que a través de una mayor variedad de experiencias logramos también una mayor variedad de ideas y enfoques.
La tecnología tiene un impacto profundo en todos los aspectos de la vida moderna, desde la atención médica hasta la educación o la movilidad urbana. En este sentido, la falta de diversidad en la definición, desarrollo o toma de decisiones puede llevar a soluciones sesgadas que no tienen en cuenta las necesidades de grupos específicos. Para abordar estos desafíos y garantizar un futuro tecnológico más equitativo es esencial que las mujeres desempeñen un papel fundamental en la industria tecnológica.
Cabify es una de esas muchas compañías que apuesta por impulsar la igualdad de oportunidades en el sector de la tecnología. ¿La razón? La plataforma de multimovilidad es una empresa tecnológica cuyo propósito es hacer de las ciudades mejores lugares para vivir. Para lograrlo es importante actuar como motor de cambio, con el objetivo de que todas las comunidades que la integran se sientan representadas, escuchadas e incluidas en la toma de decisiones. Parte de ello viene también por visibilizar el rol de las mujeres en el sector de la tecnología.
En base a este propósito es como Cabify lanzó su proyecto de “Women Tech Dating” en 2022. Esta iniciativa conecta a mujeres de diferentes lugares para impulsar la igualdad de género en el sector a través de diferentes actividades como las mentorías privadas. En su primera edición, Women Tech Dating acompañó a más de 130 mujeres con intereses en ingeniería de software, data y product management principalmente.
La segunda edición de “Women Tech Dating” se va a celebrar desde la semana del 24 de octubre hasta el 7 de noviembre. Y como novedad, este año el proyecto se va a celebrar en colaboración con dos organizaciones referentes en su sector: Female Startup Leaders en España, y Laboratoria en América Latina, con el objetivo de impulsar el evento y alcanzar a más mujeres que quieran conocer las posibilidades que ofrece el sector tecnológico.
Por otra parte, “Women Tech Dating” además de contar con mentorías privadas en las que mujeres de todo el mundo podrán conectar con otras mujeres que trabajan actualmente en los equipos de tecnología de Cabify, las interesadas también podrán disfrutar de diferentes master classes online o un panel de expertas. Actividades a las que se podrá acceder haciendo click aquí de manera gratuita.
¡Te esperamos!