Desde el 2010, el último jueves del mes de abril se conmemora el Día Internacional de las Niñas en las TIC, instancia que busca dar visibilidad y concientizar sobre la preocupante brecha de género que existe en el área tecnológica, así como la importancia de lograr un acceso equitativo y participación plena de las mujeres en está área, tradicionalmente ocupada por hombres. Ante esta situación, cabe preguntarse: ¿Cómo se fomenta una mayor participación femenina en las TIC? ¿Qué nos está deteniendo?
Según cifras entregadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para el 2025 se necesitarán más de 1.2 millones de desarrolladores y desarrolladoras en América Latina, situación que debemos atender desde ya para que más personas se puedan integrar al mercado laboral. En ese escenario, es determinante aumentar el 19% de mujeres que se gradúan en carreras tecnológicas de acuerdo a la UNESCO, para poder suplir las necesidades del mercado en el futuro. Además de garantizar más desarrolladores en el área, que tanto lo necesita, es una tremenda oportunidad para que más mujeres puedan trabajar en un rubro bien remunerado y de enormes posibilidades, como el de la tecnología.
Resulta indispensable que las empresas se comprometan a contratar más talento femenino dentro de su organización y que toda la sociedad esté involucrada para cambiar ese escenario.
Si bien se han logrado avances respecto a la integración femenina en las TIC, aún existen potentes barreras que mantienen una lejanía de las mujeres con la ciencia y la tecnología. De acuerdo con el estudio “El futuro de la tecnología: inclusión femenina”, que desarrollamos en Laboratoria en el marco de nuestra alianza con BID Lab, identificamos ocho barreras para la incorporación de las mujeres en el sector tecnológico. Una de ellas es el impacto restrictivo de los roles de género, que supone un obstáculo al desanimar a las mujeres en la búsqueda de trabajos remunerados y encasillándolas aún en la actualidad en labores de cuidado.
Por otra parte, la presencia constante de estereotipos y sesgos inconscientes disminuye las aspiraciones que las niñas puedan tener sobre desarrollarse en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática (STEM, por su sigla en inglés), debido a que se insinúa de entrada que las mujeres tienen poco que hacer en dichos espacios, y la falta de modelos a seguir también desmotiva su incorporación en el área.
El Día Internacional de las Niñas en las TIC nos recuerda la importancia de seguir luchando por eliminar la brecha de género y avanzar hacia un mundo más equitativo con las mismas oportunidades para todos. Resulta indispensable que las empresas se comprometan a contratar más talento femenino dentro de su organización y que toda la sociedad esté involucrada para cambiar ese escenario. Dejar a las mujeres fuera no solo fomenta la brecha, sino que también afecta a las economías de Latinoamérica perdiendo el desarrollo de productos digitales que pueden ser realmente útiles, funcionales y con impacto positivo para todos. Al final, más mujeres trabajando en tecnología significa más mujeres construyendo el futuro de nuestra región.
Artículo originalmente publicado en El Mostrador