La industria de desarrollo de software ofrece una oportunidad extraordinaria para la generación de empleo y desarrollo económico de Colombia. Según Fedesoft, existe un déficit de 68.000 programadores[1] y McKinsey estima que para el 2025 se necesitarán 112.000 nuevos trabajadores[2]. Sin embargo, sólo el 17 % de los puestos actuales en Tecnologías de Información (TI), son ocupados por mujeres[3].
Con el objetivo de aportar información que promueva la participación femenina en el sector, realicé una investigación que explora las barreras que enfrentan las mujeres en el sector TI en Colombia. La metodología incluyó entrevistas en profundidad con expertos de la industria, academia, gobierno y ONGs, además de 460 encuestas a estudiantes universitarios.
Los estereotipos relacionados con roles de género, arraigados en la sociedad colombiana, son parte de los principales factores que explican la baja participación femenina en las áreas STEM. Estos estereotipos son aprendidos en el hogar y la escuela y moldean las actitudes de las niñas hacia la ciencia y la tecnología.
En particular, se considera que las mujeres son poco hábiles para las matemáticas y que la ingeniería y la tecnología son campos masculinos; mientras que profesiones relacionadas con comunicación o el cuidado de las personas son más apropiadas para las mujeres. La ausencia de modelos femeninos a seguir en TI refuerza esta percepción.
Los roles de género tradicionales también se manifiestan en la desproporcionada carga de responsabilidades del hogar que tienen las niñas y mujeres colombianas, lo cual limita el tiempo que tienen disponible para estudiar y trabajar.
Otra de las principales causas del déficit de profesionales en TI está en que las personas en general no entienden qué es el desarrollo de software e ignoran sus beneficios profesionales.
Los cursos de computación en el bachillerato tienen un impacto directo en el interés de los estudiantes en carreras en TI. Sin embargo, el contenido de estos cursos es a menudo básico y no motiva a los estudiantes a escoger carreras en esta área. Adicionalmente, solo una minoría de los estudiantes aprenden programación de software en el bachillerato.
El interés de las mujeres en carreras tecnológicas también se ve afectado por el ambiente predominantemente masculino de los programas universitarios y empresas del área de tecnología. Para atraer más mujeres a estos espacios es necesario ofrecer un ambiente inclusivo en el cual las mujeres se sientan cómodas y combatir la discriminación de género, el matoneo y el acoso sexual, por medio de educación y políticas institucionales.
Del mismo modo, generar condiciones flexibles, como estudio y trabajo remoto y servicios de guardería pueden motivar a las mujeres a elegir universidades y empresas que ofrezcan estos beneficios.
Los ingenieros y técnicos en software tienen una gran demanda hoy día. Sin embargo, los programas académicos en Colombia están enfocados en ingeniería de sistemas. Estudios en desarrollo de software no basados en ingeniería y programas de dos o tres años, pueden aumentar el número de egresados en esta área.
Finalmente, es importante comunicar la contribución social de las profesionales en TI, dado que para las mujeres es importante este aspecto adicional al beneficio económico.
[3] “En Datos: Así Son las Diferencias de Género Entre los Graduados”.
* ALM en Antropología de la Universidad de Harvard y Asesora para Lumu Technologies.
Artículo originalmente publicado en El Espectador