En el Perú, al igual que en muchos otros países, las mujeres se encuentran en desventaja de oportunidades laborales debido a la exclusión, la inequidad y los roles sociales asignados al género femenino. El Informe Global de la Brecha de Género indica que, a finales del 2020, el Perú tenía una brecha salarial de más del 30%. Esto quiere decir que, mientras un hombre, en promedio, gana S/ 100 soles al día, una mujer, por el mismo trabajo ganaría tan solo S/ 70. Este es un ejemplo de cómo se vive hoy en día, las desigualdades de género en nuestro país, que además se exacerbaron a raíz del Covid-19.
El rubro de tecnología es uno de los ámbitos laborales donde más se manifiestan estas desigualdades, ya que es un sector donde las mujeres sólo participan en un 30%. Es indispensable promover la inclusión femenina en el ámbito laboral, particularmente en el rubro tech, para disminuir la brecha de género y brindar mayores oportunidades al talento femenino.
A pesar de que más mujeres han ingresado a la fuerza laboral en los últimos años, el incremento en su participación no es congruente con sus ingresos. Las mujeres tienen mayores probabilidades, en comparación a los hombres, de conseguir un trabajo en un sector de baja productividad. Estos son los oficios que se caracterizan por ser inestables, mal remunerados y con precarias condiciones laborales. Más de 75% de las mujeres peruanas, en la fuerza laboral, se encuentran trabajando en el sector informal (INEI, 2021). Esto quiere decir que 3 de cada 4 mujeres que tú podrías conocer se encuentran en este sector, y reciben sueldos bajos por su trabajo.
El bajo rango salarial y la falta de ingresos en la fuerza laboral femenina afecta negativamente la calidad de vida de las mujeres, ya que las mantiene en un estado de vulnerabilidad y en el umbral de la pobreza. Una de las razones principales por las cuales sucede esto, es porque, para muchas mujeres, es difícil contar con ingresos propios. En el 2019, casi el 30% de las mujeres mayores de 14 años no contaban con un salario. Esta cifra asciende a más del doble, si la comparamos con los hombres que no cuentan con ingresos propios. Inclusive, en las áreas rurales, esta problemática se magnifica aún más. Estas cifras nos permiten entender que son muchísimas las mujeres que hoy en día no pueden valerse por sí mismas; y, por lo tanto, tienen mayores probabilidades de caer en círculos viciosos de pobreza, violencia doméstica, entre otros.
Sin embargo, la falta de ingresos propios no es la única problemática que genera las brechas de género en el ámbito laboral. El analfabetismo y la falta de acceso a educación secundaria son dos factores claves que contribuyen a esto. En el 2019, el analfabetismo afectó a más del 8% de las mujeres. Esto quiere decir que, casi 1 de cada 10 mujeres peruanas no saben leer ni escribir (Plan Internacional, 2020). En cuanto a las mujeres que sí tienen acceso a una educación inicial y primaria, cuando llegan a la secundaria, empiezan las dificultades. El embarazo adolescente es una de las cifras más alarmantes, ya que se estima que se encuentra en aumento, debido a la crisis sanitaria.
La brecha de género es una consecuencia de múltiples factores. Estos incluyen a los estereotipos asociados a los trabajos que las mujeres pueden y deben realizar, la falta de equidad en las tareas del hogar, las limitaciones educativas (principalmente el acceso a educación secundaria, técnica y universitaria), y la falta de políticas laborales flexibles para las familias. Estos factores sistémicos, que han sido normalizados en nuestra sociedad, actúan en conjunto para crear y fomentar esta brecha.
Menos del 30% del rubro tech en el Perú está compuesto por mujeres. Como indica Lucile Baratier, Directora de Empleabilidad en Laboratoria, “hay un estereotipo de que [las mujeres] no pertenecen al espacio y que deben desarrollarse en roles relacionados al cuidado del hogar”. Sin embargo, el talento femenino es indispensable para las organizaciones. Ximena Zuluaga, Socia de Impuestos de Ernst & Young indica que ella “contrataría a una mujer por las mismas razones que a un hombre. Lo relevante, es la experiencia, el conocimiento y las habilidades para desempeñar el cargo, así como la capacidad para trabajar en equipo y adaptarse a la cultura empresarial.” (Rodríguez, 2021).
A continuación, te traemos cuatro razones por las cuales tu empresa necesita talento femenino en sus áreas de tecnología
Podrás cubrir vacantes más rápido al considerar a más mujeres en los procesos de selección. Las estadísticas demuestran que las vacantes redactadas con lenguaje inclusivo consiguen más de un 23% de candidatas mujeres y se cubren un 17% más rápido (Baeza, 2019). También, al tener un proceso de selección más inclusivo, puedes acceder directamente al mejor talento disponible en el mercado al incrementar el pool de profesionales que aplican a la posición.
Fortalecerás los equipos y la salud organizacional. La diversidad de género en una empresa actúa como un vehículo para facilitar la comunicación dentro de los equipos y fortalece las relaciones entre los colaboradores. El informe Diversity Matters de McKinsey indica que la diversidad de género tiene una correlación positiva con la salud organizacional en las compañías. Aquellas empresas con equipos que cuentan con una representación de mujeres mayor a la media, tienen un 8% más de probabilidad de alcanzar una mejor salud organizacional que la de sus pares (McKinsey, 2021).
Incrementarás la productividad de tu organización. En el 2015, McKinsey amplió sus investigaciones y analizó la relación entre el nivel de diversidad, lo cual se define como “una mayor proporción de mujeres y una composición étnica más heterogénea en el liderazgo de las grandes empresas – y el desempeño financiero”. Los resultados indicaron que, entre el 2010 y 2013, los equipos más diversos tuvieron un mejor desempeño financiero. Las organizaciones ubicadas en el cuartil superior de diversidad de género alcanzaron un 15% más de probabilidad de obtener un retorno superior al promedio de sus respectivas industrias que las del cuartil inferior (McKinesy, 2021).
Construirás equipos más representativos. Contar con un número mayor de mujeres en tu empresa asegura que la fuerza laboral sea más representativa de la base de clientes. Los grupos más equitativos toman mejores decisiones a largo plazo y tienen menos probabilidades de basarse en sesgos y estereotipos para la toma de decisiones. Por lo tanto, los equipos con diversidad de género, tienen más probabilidad de conocer mejor las preferencias de los consumidores. Las estadísticas demuestran que las mujeres influencian más del 80% de las decisiones de compra (Connect Americas, 2021).
En el Perú, constantemente escuchamos que hay una brecha de género; sin embargo, no siempre podemos hacer tangible el problema, ni comprender las implicancias en la vida de las mujeres. Estas brechas privan a un gran número de ellas, ya que les impiden desarrollarse como profesionales y superarse laboralmente. Como parte de miembros de organizaciones, está en nuestras manos reconsiderar nuestras prácticas, para asegurarnos que, de manera inconsciente, no estemos reproduciendo desigualdades que las perjudiquen. La voz de las mujeres es fundamental para el desarrollo de las empresas, particularmente en el rubro tech, donde actualmente son una minoría, pero tienen mucho potencial para ofrecer.