La consultora Mckinsey publicó en su más reciente estudio de talento tecnológico que el poder trabajar de forma remota ha hecho que sea aún más fácil para las personas irse, ya que la geografía es una barrera menor para la caza furtiva de talentos, especialmente en áreas digitales y tecnología.
Es más, el 61% de los profesionales de recursos humanos cree que contratar desarrolladores será su mayor desafío en los próximos años.
Con base en el trabajo en más de 80 transformaciones de tecnología y talento, Mckinsey identificó un conjunto de diez realidades que las empresas deben enfrentar y lo que pueden hacer para abordarlas.
Gestión del talento: Invierte simultáneamente en todo el ciclo de vida de tus colaboradores. Desarrolla un equipo centrado y dedicado a gestionar toda la experiencia de los empleados y fomentar una cultura basada en la felicidad de los developers.
Brecha de talento: Tu brecha de talento es más amplia de lo que piensas. Si bien el 58% de las organizaciones analiza sus brechas de habilidades, las empresas generalmente subestiman su tamaño. El análisis de talento tiene que ir más allá del nivel de función para comprender qué habilidades tienen realmente las personas. Y ese análisis tiene que ocurrir con mucha más frecuencia que la típica una o dos veces al año para seguir el ritmo de las demandas cambiantes.
Candidate experience: El talento tech quiere conocer a las personas con las que van a trabajar, completar el proceso de entrevista rápidamente (en tan solo un día) y moverse rápidamente cuando son contratados. Además, al talento tech no solo lo encontrarás en las bolsas de empleo, utiliza canales no tradicionales, como hackathons y sitios seleccionados.
Propuesta de valor: Los mejores talentos te están entrevistando a ti, no al revés. Comprende qué es lo que realmente les interesa. El dinero es importante, pero los mejores candidatos también se preocupan por trabajar con nuevas tecnologías, desarrollar sus habilidades, ser parte de una cultura que valora la tecnología y hacer un trabajo significativo e interesante.
Desarrollo de habilidades: Gran parte del talento que necesitas tendrá que provenir de adentro, así que aumenta tus capacidades de actualización y mejora de habilidades con capacitaciones continuas y programas de aprendizaje creados para roles específicos. Desarrolla experiencias en vez de dar certificaciones.
Empoderamiento de equipos: Crea equipos pequeños y empoderados con una misión clara y déjalos ejecutar. Elimina obstáculos organizacionales y permite la toma de decisiones a nivel de equipo.
Mejora continua: Elimina el trabajo sin sentido y las malas prácticas. Acaba con tantas barreras como sea posible, por ejemplo, desarrollando código reutilizable de alta calidad y proporcionando herramientas de desarrollo y planificación de clase mundial para facilitar la vida laboral del talento tech.
Developer experience: Crea un entorno que inspire a tus developers. Concéntrate en la felicidad del desarrollador, y la productividad y el rendimiento seguirán. Haz que la calidad de la experiencia del desarrollador sea una métrica principal de éxito y utilice los datos para realizar un seguimiento detallado de la satisfacción laboral. Una de las métricas más importantes es cuántos de tus developers están reclutando a otros, por ejemplo.
Trayectoria profesional: Más de dos tercios de los developers no quieren convertirse en gerentes. Prefieren mantener su rol y perseguir desafíos digitales cada vez más sofisticados. Crea trayectorias profesionales gerenciales y no gerenciales, para que las personas tengan la opción de crecer y desarrollar sus habilidades.
Diversidad: Construye un entorno de trabajo diverso, equitativo e inclusivo: el talento tecnológico lo espera cada vez más y genera mejores resultados. Las empresas con diversidad de género tienen un 25% más de probabilidades de superar financieramente a las empresas menos diversas, mientras que las empresas con diversidad étnica tienen un 36% más de probabilidades de hacerlo.
Es casi imposible imaginar que un negocio tenga éxito hoy en día sin una base sólida de talento tecnológico. Solo aceptando esa realidad predominante y haciendo un esfuerzo total para adquirir el talento tecnológico adecuado, las empresas pueden esperar capturar el valor que promete la tecnología digital, señala el estudio de Mckinsey.